martes, 27 de diciembre de 2016

El reloj es un cliché del tiempo.

las coordenadas de la época 
prohíbe a los barcos contemplar
los obliga solo a navegar

los muros de la época nos cuidan de invasiones
y perfecciona sus ingredientes
los libros de la época nos salvan del delirio
los artistas de la época regulan la libertad

la época arregla todo por las madrugadas
cuando los sueños bostezan 
la época es una familia de palabras
y una tribu de rasgos faciales

una manada de muecas
que responden sin preguntas
y son recibidas con alfombra de rezos
en el vestuario de la conciencia

el tiempo se alimenta de nuestros inventos 
en un músculo de la pierna se puede escuchar
dos ejércitos tiroteándose
mientras ese musculo pretende caminar

no existe una coherencia del organismo
paralelamente a una sonrisa de la cara
entre la punta de un segundo 


1 comentario:

Iñaki dijo...

Bien dicho César, la época es Saturno devorador del alma.