lunes, 22 de noviembre de 2010

Teorema sobre entrar y salir

Teorema sobre entrar y salir

La primer imagen una sombra, luego el desencadenamiento del espesor, a continuacíón una gris y opaca pared, en lo inmediato una puerta de metal, aroma a humedad y sahumerios de reja oxidada, escenario cuadriculado, ambiente laberinto, encierro presente, encierro constante, encierro homogeneo, monologo de represión, sobredosis de ansiedad, . excesivos formularios-.

Bosque de pasillos, miradas que incomodan, miradas que sofocan, miradas que intimidan, humo de tabaco en el aire, humo de tabaco en los minitemplos, humo de tabaco en las fotos.

Gritos, mangeo de mercaderia, aclaración de la ubicación de las mesas en visita. Números de lejagos, números de celda, números de pabellon,números de causa, números de tribunal, números de modulo, números de los establecimiento. Jerarquías, alcalde, teniente, inspector, capitán ,sargento, mulos de menor y mayor rango, botas lustradas, botas viejas, botas que patean cabeza, botas que patean costillas, botas que patean mandíbulas, botas que pisan y pisan.

Obediencia ante el juez, obediencia ante la requisa, obediencia ante el psicólogo, obediencia ante todos. Bajar la cabeza, las manos atras, el crrrak de las cadenas, el crrrak de las esposas. El camión de morgue para ir al comparendo, la guardias femeninas que revisan y desnudan a nenitas de 3 años, argumentan que es algo necesario, argumentan que es parte de la pena judicial.
Temblores,melodías de fierros chocando contra la puerta, escaramuzas, gritos de guerra, campo de concentración vestido de otra forma, olladas con caldo de resaca comida resentida sin sabor con gusto a reja.

relacion vertical hasta el hueso, todo autoridad todo muñequitos todo confusión, miserable basurero recolector papeleo y virus burocrático desparramado desde lo que llevan las cadenas hasta los que llevan delantal y se pegan un titulo en la boca.
duro es mi escribir, consideran ciertos, respondo duro es el paredón de una cárcel, duro es el plomo de una bala perforando piel, músculo, hueso, duro es el pizarron donde te enseñan a no vivir, duro es el piso, duro es el juez, duro es el ojo que ve pero sigue de largo.

El día del fin de la sentencia, el retorno a la mugre más ancha y con más población, el regreso al asfalto, el regreso a la desazón, al motor que carbura igual de desigual que el tiempo previo a la caída en cana. Volver a los quilombos familiares, sociales, habituales, inevitables, eternos y necesarios para la locura dominante.
patrón que te mira la tumba en los gestos y niega el laburo, comerciante que tiembla cuando entras a comprar producto cualfuese, puertas que se cierran al paso de tus pasos, ventanas que vigilan, vecinos que se persiguen, sociedad absoluta que te dá la espalda y te exige que busques alguna salida en la misma espalda mugrienta, y en la espalda dibujas un mapa, en el cual observas y decidís cual zona es favorable y digna de un atraco esplendoroso.

Volver a lo mismo, las alternativas siguen siendo las mismas, los egoístas siguen siendo lo mismo, el fastidio es el mismo, el caos es el mismo, ¿como ser anomalía en un diseño quimico tan perfecto?.
Territorio se desplazan, placas de tierra se van moviendo, arriba del bloque vas tambaleando como en una isla, más solo que el chavo adentro del barril, ramando contra la corriente, sin remos y sin brazos, los brazos llevan un arma dispuesta a enfrentarse la muerte, la preferida por muchos es llevándose a uno, si es de uniforme mejor.

A pesar del panorama esquizofrenico, de la proyección contaminada y del silencio que abunda en los ratos de vida de hoy, aparece una grieta en el camino que te invita a fugarte del quilombo, para encontrarla no se trata de decidir, ni de conductas ejemplares ni honestidad falsa mucho menos identidad material, ese hueco para escaparse de esta dimensión es un botón implementado adentro de uno,
¿quien se anima a apretarlo?


Camilo Blajaquis