lunes, 12 de noviembre de 2018

PLAZA DOMINGO A LA TARDE

Cuerpos raros llenan los abismos de la plaza
Niños como adornos del egoísmo.
Desde mi ventana gritan;
¡Que tranquilo se vive sin piedad!

La calesita no para de toser,
cooperativa de juegos, casino de sonrisas.
¡Corren! ¡Al menos sienten el cuerpo!

Ratas prolijas y exhaustas dominan la plaza,
símbolos y confusión,
de a ratos vida.

La atmósfera en la plaza suda
hay una rara impaciencia,
el payaso se esfuerza en vender globos
y no en regalar sonrisas.

Pero a pesar de todo, los niños.
Ellos nos reviven, exhuman lo enterrado.
Convencen a dios de no destruir al mundo.
No tienen la enfermedad de ser adulto.

5 comentarios:

luis dijo...

Qué poderosa es tu poesía César, tan poderosa como necesaria.

Laflordelromero dijo...

Bonita.Te leeré .

Unknown dijo...

Ss un genio nada mas q decir gracias por lo que escribis y de mas

Unknown dijo...

Ss un genio nada mas q decir gracias por lo que escribis y de mas

Anónimo dijo...

Sin palabras. Tu poesía siempre es un mimo al alma. Gracias por compartirnos tu mirada del mundo