a
ese lugar mío refugio de todos
a
esa voluntaria fatiga
devenir mendigo
sueños
inválidos
la
resignación de no verme
y aceptar mis desechos
dentro
mio habita un sol sin núcleo
una
luna sin rebote
un
látigo sin dios
las
rejas me dejaron los ojos así
de agrios
amante
de las madrugadas
un
camino sin luces
sin cama para morir
sin
religión
para fantasear resurrección.
2 comentarios:
No sé cuántas veces leí este poema. Siempre que viene a mi encuentro esa parte cobarde que me habita, me urge la necesidad de leerte.
No sé cuántas veces leí este poema. Siempre que viene a mi encuentro esa parte cobarde que me habita, me urge la necesidad de leerte.
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