lunes, 7 de marzo de 2016

A los que nos llenan el inventario ontológico.

Ha cambiado el sabor de la balas
ayer tenían el disfraz de Keynes
hoy volvió el perfume de Smith

Pero siempre fue similar
el ritmo sexual del plomo
su polígono de tiro se enciende
según el aroma de las pieles
la muerte ama todos los días

No estamos dormidos ni tristes
si la mayoría anda sonriente por la vida
y se la pasa hablando, bebiendo y bailando

Y si estamos muertos
nadie admite su cadáver
no se trata de despertar
si todos andan sonambulos

nadie dice que no sueña
nadie se ríe del curriculum
ni se come el documento.

En esta selva de fibra óptica
el amor aun no fue inventado

La policía es suave
frente a esa oscura pared
escondida en el periodismo.

Esos que nos imponen la receta para sufrir
y nos llenan el inventario ontológico

Los vestidos mejor diseñados
no rinden cuentas al espejo
y de ellos es la religión.

Creadores del criterio publicitario
deciden el futuro.

¿Cual será la nueva bastilla a incendiar?



3 comentarios:

Unknown dijo...

Me encanto!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Arielgutierrez72@gmail.com dijo...

Interesante su propuesta.. Original su mirada.. Óptica que muy pocos eligen.. Por conveniencia o por miedo.. Más por lo segundo... El miedo.. Motor negativo de casi todas nuestras desgracias... Saludos desde ciudad evita.. Creceremos y nos haremos grandes.. El juego recién comienza... (arielgutierrez72@gmail.com)

Anónimo dijo...

Un poema duro y muy interesante.

Lu Folino